asomada por la ventanilla

lunes, 30 de diciembre de 2013

al fin

pequeño cuerpo
un remolino de fleco
y lentejuela

firuleteando
son risa sus chispas
en el desfile

las zapatillas
saltando al asfalto
lo encienden, momo.

jueves, 22 de agosto de 2013

veo veo
una nada
una nadita de nada se ve
desde allá arriba
trás su trinchera
nadie se arrima ni pasa

¿cómo es?
no existen si no se ven.
transparente
la piel
mi carne
sus huesos fuertes
mis manos pelos mis rodillas tus piés.

pasan como fantasmas a este cuerpo través
la luz, el humo,
las voces.
unas fibras también pasan.

un ratito en esta atmósfera,
una nada de tiempo
para un fuego tal
gigante
en un cuerpecito pequeño
de nada.












domingo, 2 de junio de 2013

pasar y volver
otra vez a pasar por esa línea
hasta ablandar.
enternecer
con las plantas de mis pies
la columna vertebral dura y rígida
de lo pisado.
caminar ir y volver
de nuevo
distinto
caminata, en peregrinación
con mis patas
como si fuéramos
miles o millones
amasando, al caminar, el suelo,
hundiéndonos hasta las rodillas,
hasta la nariz.
respirar, oler.
por primera vez.

sábado, 16 de marzo de 2013

el perro amarillo
bufa atrás de la puerta.

un pájaro de cabeza naranja
se sienta esta noche
a los pies de mi cama
me muestra su perfil picudo,
como quien espera,
frío juez,
algún veredicto
(y usa una capa azul
toda muy bien abotonada)
no me mira
el cara de sota
picoteando va a sacarme
un pedacito
para llevarlo lejos
cruzando el cielo negro
a otra parte.

ya agujerea tibio el sol por entre la persiana baja
algo murió de mí antes de esta mañana,
sin pena
quedan para jugar conmigo
unos cuantos jirones azules
y una pluma laaaarga, naranja.

jueves, 7 de marzo de 2013

simula estar muerto otra vez
después de la usual francachelada...

bajé por nuevas calles alegres
hubo un río de gentes
y una tormenta

Pujllay humilde y ebrio
pregunta, abre la puerta
gira el esternón bisagra
y pasa

nunca se va
es mentira
él toca y toca desde adentro

este costillar
su caja chayera de mis güesos


sábado, 26 de enero de 2013

sol descontrolado
se me regala
todo.

sabrá él de mi calma?

yo le ofrezco mi cara,
los párpados cerrados despacito,
la tremenda alegría de mis poros.

sábado, 12 de enero de 2013

solamente el hombro, la escápula, el codo, radio,
la muñeca, los dedos,
el codo golpeando y saliendo velocísimo lejos de las costillas,
sólo ellos saben
cuánto sabe
este cuerpo
acerca de ese tambor.